miércoles, 29 de noviembre de 2017
martes, 28 de noviembre de 2017
miércoles, 22 de noviembre de 2017
CACyPMx. Resiliencia en niños de contextos vulnerables Dra. Gabriela Morelato
En este video la Dra. Morelato nos da a conocer las características de la resiliencia y nos proporciona algunas recomendaciones para formar niños más resilientes.
Video
martes, 14 de noviembre de 2017
El estudio de la gentrificación. Dra Minerva Ante Lezama
Te invitamos a ver la última entrega de nuestra entrevista con la Dra. Minerva Ante Lezama, en el que nos comparte sobre algunas zonas de la Ciudad de México influenciados por la Gentrificación
miércoles, 8 de noviembre de 2017
¿qué es la Gentrificación? Dra. Minerva Ante Lezama
El dia de hoy te invitamos a conocer un aspecto que está impactando a la sociedad: La #Gentrificación, conoce qué es y de donde surge su estudio por la Dra. #MinervaAnteLezama
Da click en el siguiente link y conoce mas al respecto!
martes, 22 de agosto de 2017
Los valores en niños mexicanos y franceses
José Luis Valdez Medina, Norma Ivonne González-Arratia
López, Claudia Cambrón Chi y Zaira Paulina Sánchez Valdovinos
En esta investigación se pretendió realizar una
comparación entre niños mexicanos y franceses para detectar cuáles son aquellos
valores que guían su conducta.
Se hizo una comparación de los valores morales en
niños (de 10 a 12 años), de México y Francia. El estudio se realizó con 202
niños mexicanos y 118 franceses inscritos en quinto y sexto año de educación
primaria, utilizando el instrumento de valores de Valdez Medina (2001). Las
aplicaciones se hicieron de forma colectiva en los salones de clase.
Recuperado de: http://www.teorema.com.mx/energia/mexico-y-francia-firman-acuerdo-de-colaboracion-energetica/ |
¿De dónde surgen los valores?
Desde su nacimiento, el ser humano se incorpora al
medio familiar y al mundo sociocultural, los cuales a partir de ese momento y
para siempre, influirán en él de muy complejas maneras como producto de la
interacción (Grifa y Moreno, 2001).
Antaki (1999) dice que las personas se forman
fundamentalmente en tres lugares: la familia, la escuela y la calle. En este
sentido, las primeras interacciones del niño ocurren con la familia y aunque
los padres ejercen una influencia importante en la vida de sus hijos, las
relaciones con otros niños, tanto en el hogar como fuera de él, también son
importantes desde la infancia (Papalia y Wendkos, 2001).
Por esto, los valores que guían la conducta de los
niños se encuentran muy relacionados con los de los adultos, especialmente de
sus cuidadores y de los compañeros que son importantes para él (Piaget, 1965;
Freud, 1958; Kohlberg, 1966; Hofman, 1970).
Puede afirmarse entonces que los valores no surgen de
manera espontánea e individual, sino que van construyéndose con el tiempo,
dentro del marco social, en donde la cultura y los mecanismos de socialización
juegan un papel fundamental (Valdez-Medina et al., 1996; 1998; 2000; 2001).
Recuperado de: http://conceptodefinicion.de/valores-humanos/ |
RESULTADOS
Los resultados muestran que sí hubo diferencias en
cuanto a los valores que guían la vida de los niños, encontrándose que los
mexicanos se orientan por valores asociados al trabajo, en comparación con los
franceses que se guían más por los relacionados con el altruismo.
Al comparar los valores por sexo en cada cultura, se
observó que las niñas mexicanas se ubican como más educadas que los niños.
Asimismo, en el caso de Francia, fue interesante observar que los hombres se
mostraron más cercanos a los afectos y las buenas costumbres que las niñas, lo
cual es ampliamente contrastante con lo observado en los niños mexicanos.
Recuperado de: http://elmanana.com.mx/noticia/127367/Persiste-desigualdad--entre-nios-mexicanos.html |
También, puede observarse que existen elementos
comunes entre los valores de los niños mexicanos y los franceses (valores
éticos o universales). Sin embargo, los valores éticos o propios de la cultura
permiten ver que aun cuando México es una sociedad comunalista y Francia se
identifica como una sociedad individualista, es muy interesante haber
encontrado que el altruismo es un valor que guía de manera importante la
conducta de los niños franceses.
Confirmándose que, a pesar de que cada día hay una
mayor tendencia a lograr la globalización u homogenización de las culturas
(FernándezChristlieb, 2000), todavía hay diferencias que prevalecen y que las
hacen en esencia distintas, mostrando un importante efecto en la vida de cada
uno de sus miembros.
Recuperado de: http://www.venezuelaenhoustonlarevista.com/articulos/salud/los-ninos-franceses-no-necesitan-medicamentos-para-controlar-su-conducta/
Si te interesa leer el artículo completo, te invitamos a dar clic aquí: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10415203
|
jueves, 16 de marzo de 2017
Apatía, desmotivación, desinterés, desgano y falta de participación en adolescentes mexicanos
APATÍA,
DESMOTIVACIÓN, DESINTERÉS, DESGANO Y FALTA DE PARTICIPACIÓN EN ADOLESCENTES
MEXICANOS
Yessica
Paola Aguilar Montes de Oca, José Luis Valdez Medina, Norma Ivonne González
Arratia López Fuentes, Sofía Rivera Aragón, César Carrasco Díaz, Alma Gómora
Bernal, Anel Pérez Leal, Samantha Vidal Mendoza.
UNIVERSIDAD
AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
El
objetivo de investigación fue explorar las causas que originan apatía,
desmotivación, desinterés, desgano y falta de participación en adolescentes
mexicanos. Participaron 200 adolescentes de 13 a 15 años, hombres y mujeres. Se
administró el Cuestionario de Causas de la Apatía.
¿QUÉ ES
APATÍA?
Etimológicamente,
el término “apatía” se deriva del latín apathia, y este del griego, que
significa “ausencia de pasiones, emociones, sentimientos o enfermedad” (Real
Academia Española, 2001). La apatía es así definida como la impasibilidad del
ánimo y dejadez, indolencia, falta de vigor o energía (Abbagnano, 2004).
Recuperado de: http://conceptodefinicion.de/wp-content/uploads/2015/07/antipatia.jpg |
Al
respecto, autores como Negrete y Leyva (2013) y Valdez y Aguilar (2014)
proponen que este fenómeno social puede deberse a diversos factores, como la
falta de oportunidades laborales, el limitado acceso educativo, la falta de
recursos económicos, la insatisfacción personal, la inseguridad y la pérdida
del sentido de vida de los adolescentes.
Messing
(2009), señala que el uso de mensajes que promueven el consumismo, el
individualismo, la mediocridad y el control externo de la conducta. De esta
forma, las características académicas y laborales del mundo actual han afectado
profundamente a los individuos, principalmente a los más jóvenes, quienes
manifiestan desmotivación, insatisfacción y apatía.
Recuperado de: http://www.larealidadinventada.com/wp-content/uploads/2015/10/sociedad3.jpg |
Flores,
González y Rodríguez (2013) añaden que actualmente los adolescentes se muestran
apáticos hacia el estudio y esperan ser motivados por sus padres o por sus
docentes para despertar y mantener el interés por aquél, lo que representa un
riesgo en cuanto que implica el otro polo de la apatía: la agresión rebelde.
RESULTADOS
De
acuerdo con los resultados obtenidos se encontró que, en general, las áreas que
más producen apatía son las relacionadas con la convivencia familiar, las
labores escolares, las labores domésticas, la actividad física, la desilusión,
las agresiones, el ocio, la injusticia, la frustración y la inseguridad.
Se
observó que los adolescentes prefieren no participar en la dinámica familiar,
los quehaceres domésticos, la escuela, las actividades físicas y religiosas,
quizá porque consideran que no redituarán algo a su vida, tanto en lo biológico
(sobrevivir), como psicosociocultural (ser más y mejores que otros y que sí
mismos).
Recuperado de: http://www.adipiscor.com/img/uploads/images/adictos_redes_sociales-0.jpg |
De igual
modo, se observa que una causa importante de desmotivación en los adolescentes
es el sentimiento de no ser alguien en la vida y que la sociedad los critique.
Si te interesa leer el articulo completo, da click aquí: http://www.redalyc.org/pdf/292/29242800010.pdf
martes, 14 de marzo de 2017
El autoconcepto en hombres y mujeres mexicanos
JOSÉ L.
VALDEZ MEDINA Y NORMA I. GONZÁLEZ ARRATIA
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
Entre
las múltiples propuestas de definición hechas sobre el término, recientemente
se ha escrito que el autoconcepto es una estructura mental, de carácter
psicosocial, que se construye con base en la experiencia propia de los sujetos,
y que está compuesta fundamentalmente por tres elementos: el físico, el
conductual y el afectivo, reales e ideales, que permiten al sujeto interactuar
con el medio interno y externo que le rodea (Valdez-Medina, 1994).
En
términos generales, masculinidad y feminidad se definen como aquellos rasgos de
personalidad que, teórica o empíricamente, distinguen a los hombres de las
mujeres. Los rasgos femeninos, en diversas culturas, se refieren a un conjunto
de características denominadas de relación, que incluyen la preocupación por
los demás, la necesidad de ser uno con los otros, las expresivas, las de
crianza o de protección, a diferencia de las características masculinas, entre
las que se encuentran los aspectos agenciales dirigidos a un oficio o acción de
autoprotección, orientados hacia metas instrumentales (Constantinople, 1973).
Recuperado de: https://terapiayemociones.files.wordpress.com/2015/10/autoestima.jpg |
RESULTADOS
De
acuerdo con los resultados obtenidos, se observó que entre los niños y niñas
(11 años) no hubo grandes diferencias significativas. Sin embargo, llama la
atención el hecho de que las niñas se perciban más cariñosas que los niños.
En
el caso de los jóvenes del grupo de 15 años, se obtuvo que las mujeres tienden
a considerarse más honestas, estudiosas, obedientes, respetuosas, románticas,
detallistas, sentimentales, cariñosas y responsables que los hombres quienes,
en contraste, se percibieron más relajientos y agresivos que ellas.
En
cuanto a los sujetos de 18 años, se encontró que las mujeres se consideran
cariñosas y sentimentales, en comparación con los muchachos de esta edad, que
tienden a definirse como más mentirosos e inteligentes.
Con relación a los
sujetos de 24 años, las mujeres se perciben aplicadas, compartidas e
inteligentes, en oposición a los varones que se creen activos, sinceros,
mentirosos, leales, respetuosos, necios, detallistas, agresivos y bromistas.
Recuperado de: http://mqltv.com/wp-content/uploads/2016/04/hombremujer.jpg |
En
el caso de las mujeres de 45 años se observa que, nuevamente, tienden a
percibirse detallistas y obedientes, en comparación con los hombres que se
consideran agresivos y rebeldes. De la misma manera, pudo observarse que las
mujeres de más de 65 años de edad se consideran más limpias, románticas y
criticonas, en contraste con los hombres que se perciben más amables, activos,
volubles, necios, desobedientes, buenos, acomedidos, estrictos, bromistas e
inteligentes que ellas.
Al
observar de manera general los resultados obtenidos de todos los grupos,
resultó que las mujeres se consideran más románticas, detallistas, cariñosas,
sentimentales y criticonas que los hombres, quienes se perciben más activos,
mentirosos, necios, agresivos, bromistas, inteligentes y desobedientes que
ellas.
Recuperado de: http://femeniname.com/wp-content/uploads/2015/01/hombres_mujeres_genero.jpg |
Si te interesa leer el artículo completo, te invitamos a dar click aquí: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10401606
martes, 28 de febrero de 2017
Resiliencia y factores protectores en menores infractores y en situación de calle
Norma Ivonne González-Arratia
López Fuentes, José Luis Valdez Medina, Hans Oudhof van Barneveld y Sergio
González Escobar.
Este
estudio examina las características de resiliencia y su relación con algunos
factores protectores, como hábitos de salud, autoestima, locus de control,
enfrentamiento a los problemas y relaciones intrafamiliares en menores
infractores y en situación de calle, con el propósito de identificar factores
de personalidad con los que cuentan estos jóvenes para vivir bajo tales
circunstancias.
Se trabajó con una muestra de adolescentes que vivían en la
calle, comparada con otro grupo de adolescentes que están en una escuela de
readaptación de menores infractores, todos ellos del sexo masculino, de entre
11 y 23 años de edad.
Se
considera a adolescentes en riesgo, a un menor que es infractor debido a que ha
cometido algún tipo de delito, y en la otra, es un menor que hace de la calle
su espacio de vida. Estos jóvenes son categorizados como grupos vulnerables.
Recuperado: http://catrielinforma.com/wp-content/uploads/2013/09/jovenes-calle2.jpg |
RESILIENCIA
Lo
anterior lleva a pensar en la necesidad de estudiar a grupos de individuos que
se encuentran en estas situaciones de riesgo, pero desde una perspectiva
distinta, que es la resiliencia, la cual se enfoca en las capacidades,
posibilidades, fortalezas y adaptación saludable, y provee un marco para que,
más que centrarse en la patología, se estudien las condiciones que posibilitan
un desarrollo más sano y positivo (Fiorentino, 2008).
En
esta investigación se entiende que es el resultado de la combinación o
interacción entre los atributos del individuo (internos) y los propios de su
ambiente familiar, social y cultural (externos) que lo posibilitan para superar
el riesgo y la adversidad de forma constructiva (González-Arratia, 2007).
Recuperado de: http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportalesl-ES/Resiliencia-Los-12-habitos-de-las-personas-resilientes.jpg |
¿QUÉ
ES UN FACTOR DE RIESGO?
Un
factor de riesgo hace referencia a situaciones contextuales o personales que
incrementan la probabilidad de desarrollar problemas emocionales, conductuales
o de salud (Rutter, 1985, 1999). Fernández (2004) señala que identificar y
reconocer los riesgos de un individuo, grupo o comunidad significa poder
estimar la probabilidad de que se produzcan daños (Hein, 2004; Jessor; 1993).
El enfoque de riesgo asume que entre mayor es el conocimiento acerca de los
eventos negativos, mayor probabilidad hay de actuar sobre ellos anticipadamente
para así evitarlos cambiando las condiciones que exponen a un individuo o un
grupo a adquirir enfermedades o sufrir daños (Rutter, 1985, 1999).
Recuperado de: https://thumbs.dreamstime.com/z/corazn-factores-de-riesgo-62544704.jpg |
FACTORES
PROTECTORES
En
cuanto a los factores protectores, estos son entendidos como las condiciones
que impiden la aparición del riesgo, disminuyen la vulnerabilidad y favorecen
la resistencia al daño. Se consideran como tales las fuerzas internas y
externas que contribuyen a que la persona resista los efectos del riesgo, e
implican variables genéticas, disposiciones personales y factores psicológicos,
situacionales y sociales.
Dentro
de los factores protectores considerados internos es posible distinguir
variables tales como la autoestima, el locus de control, los estilos de
afrontamiento y los hábitos de salud, que están presentes en las personas
resilientes (Manciaux, 2003; Suárez, 1997; Wolin y Wolin, 1993). Entre los
factores protectores externos o ambientales que promueven la resiliencia se
destaca fundamentalmente la familia (Munist, Santos, Kotliarenco y cols.,
1998).
Adolescentes
de la calle
En
México, se reporta un aumento de menores en la calle en los últimos años. La
UNICEF, México y el Gobierno de la Ciudad de México registraron en el periodo de
1992 a 1995 a 13,373 menores que vivían o trabajaban en la calle, con un índice
anual de crecimiento de 6.6 %. Los sistemas asistenciales, como el Sistema
Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en el año 2000 tenía
censados a 43,797 niños en la calle en todo el país.
Dentro
de los factores protectores considerados internos es posible distinguir
variables tales como la autoestima, el locus de control, los estilos de
afrontamiento y los hábitos de salud, que están presentes en las personas
resilientes (Manciaux, 2003; Suárez, 1997; Wolin y Wolin, 1993). Entre los
factores protectores externos o ambientales que promueven la resiliencia se
destaca fundamentalmente la familia (Munist, Santos, Kotliarenco y cols.,
1998).
Recuperado de: http://www.elpuntocritico.com/images/fotos2015/0415/infractores.jpg |
Adolescentes
infractores
En
2005, específicamente en el Estado de México, 12.2% de los infractores era
varones adolescentes. Asimismo, las estadísticas judiciales en materia penal
reportan una cifra de 10,640 sentenciados y registrados en los juzgados federal
y de primera instancia en el año de 2009, así como un total de 2,326 procesados
de entre 18 y 19 años de edad (INEGI, 2011).
Considerando
que existen factores de riesgo y protección que actúan simultáneamente en el
desarrollo de los jóvenes en estas condiciones, lo que hace que algunos sean
más vulnerables que otros (Paludo y Koller 2005), cabe preguntarse acerca de la
resiliencia en una muestra de jóvenes mexicanos que viven en la calle y de
jóvenes que se encuentran internados en un centro de readaptación social.
RESULTADOS
En
el caso de los jóvenes infractores, se encontró un elevado índice de consumo de
alcohol y tabaco, lo que puede explicarse debido a que el consumo de drogas y
alcohol ha tenido un considerable incremento en esta institución de
readaptación social.
Los
adolescentes que muestran un nivel bajo de resiliencia manifiestan mayor
devaluación social, requieren cubrir mayores expectativas sociales y muestran
más aspectos negativos en su autoestima y seguridad.
Los
jóvenes de la calle consideran como uno de sus recursos psicológicos la unión y
expresión (relaciones intrafamiliares) en mayor medida. Este hecho indica una
diferencia importante entre las situaciones de riesgo; a pesar de que no
cuentan con el vínculo familiar, desarrollan fuertes lazos de amistad y los
amigos pasan a ser como una familia y una forma de ampliar su red de apoyo,
alejándose así del sentimiento de abandono y soledad vividos (cfr. Munist y
cols., 2007; Neiva-Silva y Koller, 2007).
Recuperado de: https://www.guiainfantil.com/uploads/ocio/dos-amigos-ilustracion-p.jpg |
Los
menores infractores muestran puntajes menores en las dimensiones de unión,
expresión y aspectos positivos de la familia, lo que posiblemente se relaciona
también con el papel que puede desempeñar la familia en la delincuencia. La
desorganización familiar y la falta de comunicación entre padres e hijos son
elementos que potencialmente se relacionan con la delincuencia juvenil, al
menos en México. Así, las condiciones desfavorables o adversas en el hogar
pueden llevar incluso a que la familia funcione como un factor criminógeno.
El
estudio evidenció diferencias estadísticamente significativas entre los
participantes con altas puntuaciones en resiliencia, quienes mostraron
relaciones intrafamiliares más favorables (unión y expresión) y locus de
control interno, mientras que el grupo con baja resiliencia presentó menor
autoestima, mientras que una menor resiliencia se asocia con mayor inseguridad,
devaluación, expectativas sociales y aspectos negativos de la autoestima.
Recuperado de: http://juanmateo-online.com/wp-content/uploads/2015/05/autoestima.jpg |
Si quieres leer el artículo completo, te invitamos a dar click aquí:http://www.uv.mx/psicysalud/psicysalud-22-1/22-1/Norma%20Ivonne%20Gonz%E1lez-Arratia%20L%F3pez%20Fuentes.pdf
viernes, 24 de febrero de 2017
Caracteristicas de niños en riesgo y no riesgo
Ivonne Gonzalez Arratia. L.F., José Luis Valdez Medina,
Alejandra Domínguez Espinosa, Joaquin Palomae Lever, Sergio González
Escobar.
En éste artículo se presenta una investigación para conocer si
existían diferencias en niños que viven en familia y niños
huérfanos, en variables psicológicas tales como: Autoestima, Locus de control,
Enfrentamiento a los problemas de la vida, Funciones del Yo y Relaciones
intrafamiliares, para lo cual se trabajó con una muestra compuesta por 355 niños
de ambos sexos que viven en familia (200) y en situación de orfandad (155) entre
9 y 14 años de edad de la ciudad de Toluca, México.
Recuperado de: http://4.bp.blogspot.com/-uQX7mkva1aE/QMj5I0/s1600/grupo+de+ni%C3%B1os.jpg |
Resultados
Los niños que
viven en familia muestran un Locus de control interno y más aspectos positivos
de la autoestima (familia y escuela). Esto es que el grupo de niños que viven
en familia perciben tener el control de las situaciones y una mejor evaluación
e imagen de sí mismos.
Se ha observado que los niños
huérfanos crecen con esa constante necesidad de ser queridos, de sentirse parte
de un ambiente, de ser aceptados por un grupo y de poder expresar sus
sentimientos de enojo y agresión; no encuentran la manera de hacerlo,
terminando en el refugio de la soledad o en la adhesión a grupos antisociales.
Recuperado de: http://www.opinion.com.bo/opinion/suplementos_fotos/2016/0324/230 |
Al hablar de Autoestima y Locus de control, estas diferencias conductuales están relacionadas con la forma en que los individuos enfrentan su medio ambiente, considerándose que los individuos orientados internamente (niños que viven en familia), confían más en sus habilidades y sienten que son capaces de modificar algunas situaciones del medio ambiente; en cambio, los individuos orientados externamente (en este caso niños de albergues), confiarán más en la suerte, el destino o el poder de otros, lo cual estaría mostrando que el hecho de vivir en familia propicia o es un elemento favorecedor para que los niños desarrollen habilidades para enfrentar los problemas.
De esta forma, los niños de
albergue (de alto y bajo riesgo) presentan baja autoestima, locus de control
externo, enfrentamiento a problemas en la vida de tipo emocional negativo y
evasivo, dificultad en las relaciones intrafamiliares y mayor adaptación del
Yo.
Recuperado de: http://www.imagenesdedibujos.com/wp-content/uploads/2015/12/imagenes-de-la-familia-en-dibujos-infantiles.jpg |
Si te interesa leer todo el artículo completo, te invitamos a entrar a la siguiente página: http://www.redalyc.org/pdf/1471/147117608006.pdf
martes, 21 de febrero de 2017
Tipos de miedo más frecuentes en niños
Valdez Medina, José Luis; Álvarez
González, Arely Marlen; González Gómez Tagle, Diana; González Arratia López
Fuentes, Norma Ivonne; González Escobar, Sergio.
El
objetivo de esta investigación fue identificar los principales tipos de miedos
que se presentan en los niños de primaria, se evaluaron 300 participantes de la
ciudad de Toluca, de quinto y sexto grado, repartidos equitativamente por sexo.
Recuperado de: https://educacionesuruguay.files.wordpress.com/2013/08/0010145550z-849x565.jpg |
Así,
hay autores (Manoni, 1984; Ostrosky, 2000) que indican que hay emociones
agradables, como la alegría, el orgullo, la felicidad y el amor; y otras, que
se catalogan como desagradables, entre las que se encuentran el dolor, la
vergüenza, el miedo, el descontento, la culpabilidad, la cólera y la tristeza.
De estas, se ha encontrado que el miedo es un mecanismo de defensa básico, que
a pesar de ser muy complejo, está compuesto fundamentalmente por un sentimiento
emocional y una serie de cambios corporales (Whitehead, 1994).
El
miedo es la emoción central del comportamiento que se manifiesta como una
constante de vida, ya que se presenta de manera invariable como parte del
repertorio conductual instintivo y aprendido de las más diversas especies.
Ya
que cualquier especie o miembro de la misma que fuera incapaz de experimentar
miedo ante la presencia de alguna amenaza o peligro inminente, correría el
riesgo de no reaccionar a tiempo y extinguirse o morir con más facilidad que
otros seres que sí pudieran detectar las situaciones de peligro que les rodean
y que producen algún nivel y tipo de miedo (Sassaroli & Lorenzini, 2000;
Valdez, 2009).
Esto
es debido a que el miedo cumple con una función adaptativa de importancia
trascendental para lograr la sobrevivencia y permanencia de todas y cada una de
las especies que permanecen vivas en el planeta (Lutz, 1988; Méndez, 1999;
Sánchez, 2006; Valdez, 2009).
Recuperado de: https://john.do/wp-content/uploads/2013/04/fear.jpeg
El
miedo cumple con dos funciones importantes. La primera consiste en actuar como
señal de alarma que indica al organismo que hay algo que le amenaza, que le
alteró el equilibrio o la estabilidad en la que se encontraba. La segunda es
que el miedo funciona como una señal que informa al organismo que es necesario
actuar o hacer algo, sea para encontrar y adaptarse a una nueva situación de
estabilidad o de auto-organización, en donde se tenga el menor desgaste, es
decir, que guía al organismo para tratar de ubicarse y adaptarse dentro de una
nueva situación de paz o equilibrio (Valdez, 2009).
RESULTADOS
De
esta forma, se encontró que para los niños, los miedos más frecuentes conllevan
situaciones de rechazo, abandono familiar, posibilidad de morir, castigo o
agresión física y por último la falta de libertad.
Con
respecto a la comparación por sexo, se determinó que las mujeres presentan
mayor miedo que los hombres. Se muestra que las mujeres tienen mayor número de
miedos relacionados con la categoría de miedo o enfermedad (la oscuridad, los
payasos, al dolor, los accidentes, a los extraños y a las alturas); con la
soledad, abandono o rechazo (perderse, al silencio, a equivocarse y a ser
esclava); con las carencias y necesidades (que se peleen sus padres y perder
dinero); con el castigo o venganza (que las regañen y las golpeen); con la
pérdida de la libertad (a un secuestro, a los roba-chicos y la falta de
libertad). En contraste con las mujeres, los hombres tienen más miedos relacionados
con la soledad, abandono o rechazo (romper relaciones) y con la pérdida de la
libertad (a ir a la escuela).
Si quieres leer el articulo completo, te invitamos a dar click aquí: http://www.redalyc.org/pdf/1339/133915936006.pdf
Y, también si te interesa saber más acerca del miedo, te invitamos a ver el siguiente vídeo: |
martes, 7 de febrero de 2017
Autoconcepto en niños: El papel del maltrato infantil
Morelato, Gabriela;
Maddio, Silvina; Valdéz Medina, José Luis
En este trabajo se
evaluaron y compararon características del autoconcepto entre niños víctimas de
maltrato y niños sin esta característica. La muestra estuvo conformada por 185
escolares argentinos entre 7 y 12 años (91 niños/as víctimas de maltrato y 94
escolares no maltratados). Se administró el Cuestionario de Autoconcepto
(Valdéz Medina, 1994).
AUTOCONCEPTO
El autoconcepto o
teoría del yo, es un conjunto de conceptos o creencias por medio de las cuales
es posible describirse a sí mismo desde distintos roles y aspectos de la vida.
Se va construyendo desde muy temprana infancia, a partir de las observaciones y
experiencias y de los resultados de las interacciones a modo de feedback
informativo (Rodríguez e Ison, 1998).
Las relaciones sociales en la infancia permiten la adquisición progresiva de una serie de capacidades y competencias fundamentales para el logro de una autopercepción satisfactoria y un adecuado funcionamiento global (Morelato e Ison, 2002).
Recuperado de: https://puserscontentstorage.blob/d1ebf8fe-9451-4d0d-a2e2-b3c80e6da046image9.jpeg |
AUTOCONCEPTO Y MALTRATO
INFANTIL
El maltrato infantil es
una problemática muy grave cuyas consecuencias afectan el ajuste emocional,
social y conductual de los niños que lo sufren. Estas dificultades se
manifiestan en la regulación emocional, el establecimiento de un apego seguro y
el desarrollo de un sí mismo integrado (Cicchetti & Lynch, 1993; Cicchetti
& Rogosch, 1997).
Es de destacar que los
niños maltratados presentan indicadores y manifiestan diversos comportamientos
significativos, los cuales no son determinantes del maltrato en forma aislada
pero asociados poseen un importante valor diagnóstico. Entre ellos puede
señalarse el miedo o desconfianza aparentemente injustificada hacia las
personas adultas, la tendencia a la soledad o aislamiento, los trastornos de
conducta tanto por agresión como por inhibición y la inquietud desmedida o
hiperactividad.
Recuperado de: https://thelaststraw.files.wordpress.com/2006/11/abused-sad-child.jpg |
Asimismo en el ámbito
escolar los niños maltratados suelen presentar ausencias injustificadas y
repetidas, rechazo para abandonar la escuela, desinterés en los trabajos
escolares, fácil adaptación al inicio de la escolarización, llamado de atención
a través de su conducta, inesperados cambios en el rendimiento, demostraciones
excesivas de afecto y/o búsqueda constante de un adulto para ayudar, agradar o
complacer (Martínez Roig y De Paúl Ochotorena, 1993; Arruabuarrena y De Paúl,
2001).
RESULTADOS
Se observó que en el
autoconcepto real los niños víctimas de maltrato se sintieron
significativamente más románticos, inquietos, simpáticos y rebeldes en
comparación con los niños que no presentaban esta problemática. En el
autoconcepto ideal los niños víctimas de maltrato se sintieron
significativamente más activos y simpáticos.
Los comportamientos más
típicos suelen ser por un lado, mostrarse excesivamente obedientes, o por el
contrario adoptar el personaje de “niño malo” justificando así los castigos que
reciben.
Los resultados también
señalan que los niños víctimas de maltrato se sintieron significativamente más
románticos y simpáticos, ambas características afectivas, que los niños que no
fueron maltratados.
Esto se relaciona con
la necesidad de ser agradables, caer bien a la gente y tener un trato cordial
con las otras personas, lo cual genera un alto beneficio social que redunda en
aparecer como un individuo querido por los demás.
Recuperado de: https://puserscontentstorage.blob.core.windows.net/userimages/7d29648e-dd0b-4053-8.jpeg |
Es posible pensar que el
percibirse como “románticos y simpáticos” se incremente en el grupo de niños
maltratados debido a las carencias emocionales y a su necesidad de buscar
afecto y agradar a los demás (Martínez Roig y De Paúl Ochotorena, 1993;
Arruabuarrena y De Paul, 2001).
Finalmente, los niños
no maltratados se percibieron más exigentes, tanto en los aspectos reales como
en los ideales. Dado que las autopercepciones positivas posibilitarían ser más
perseverantes en el logro de tareas (Maddio, 2008), se sostiene que al no estar
inmersos en una problemática familiar tan grave, los niños no maltratados
podrían tener más libertad para demandar sus necesidades a los adultos y menor
temor para enfrentarlos.
RECOMENDACIONES
Partiendo de los
resultados hallados en el presente estudio y sumado a lo señalado previamente,
se considera que será importante trabajar en el fortalecimiento del
autoconcepto en los niños víctimas de maltrato, enfocándose especialmente en
los aspectos vinculados a la percepción negativa que muchos niños poseen de sí
mismos y en las modalidades de expresión de sus emociones -área asociada a las
necesidades de apoyo afectivo -dadas las dificultades en la regulación
emocional que suelen presentar los niños maltratados (Cichetti & Lynch,
1993).
Para ello, es necesario
un enfoque global que incluya aspectos individuales,
familiares, médicos, sociales y judiciales.
Un programa de intervención en este ámbito puede
orientarse tanto a acciones de prevención primaria,
es decir dirigidas a conocer las causas y condiciones
que favorecen el maltrato; como a acciones de prevención
secundarias, es decir aquellas que enfocadas
a la detección y tratamiento precoz del maltrato;
o terciarias las cuales reducen la proporción y la
gravedad de las secuelas (Barudy, 1998).
Recuperado de: http://images.clipartpanda.com/free-clip-art-children-ministry-clipart-preschool-children-playing-clip-art-i4.png |
viernes, 3 de febrero de 2017
Resiliencia en madres e hijos con cáncer.
Norma Ivonne González-Arratia, Dalia Nieto y José Luis Valdez
El objetivo de esta
investigación fue identificar las características de resiliencia entre madres y
sus respectivos hijos estos últimos que tienen diagnóstico de cáncer, así como
conocer el grado de relación entre ambos, para esto se contó con la
participación de 60 individuos, de los cuales 30 son niños diagnosticados con
cáncer, de ambos sexos, entre 8 y 17 años de edad, y los restantes 30
participantes corresponden a sus respectivas madres, con una edad entre 28 y 60
años.
Se aplicaron dos medidas de resiliencia, el cuestionario de resiliencia para niños y la escala de resiliencia (fuerza y seguridad personal para adultos).
Recuperado de: https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/originals/9d/ed/8c/9ded8c4d7dcf3a3fb9ca01d474a21862.jpg |
El término resiliencia surge para dar una explicación
de casos en donde se ha observado que algunos seres humanos logran superar
condiciones severamente adversas y que, inclusive, logran transformarlas en una
ventaja o un estímulo para su desarrollo bio-psico-social.
Para esta investigación resiliencia se define como el
resultado de la combinación y/o interacción entre los atributos del individuo
(internos) y su ambiente familiar, social y cultural (externos) que lo posibilitan
a superar el riesgo y la adversidad de forma constructiva.
Recuperado de: http://smalltoday.com/wp-content/uploads/2015/07/resilience.jpg |
En México, el cáncer es la segunda causa más frecuente
de mortalidad infantil en niños con edades entre 1 a 14 años.
Se asume que el cáncer infantil es una experiencia
traumática tanto para los niños como para sus familias, debido a las numerosas
situaciones a las que tienen que enfrentarse en el transcurso de la enfermedad
ya que representa una amenaza para la vida o integridad física.
Recuperado de: http://cdn.ntrzacatecas.com/archivos/2015/10/cancer-infantil.jpg |
RESULTADOS
Los resultados indican alta resiliencia en los niños
en las tres dimensiones (factores protectores internos, externos y empatía). La
resiliencia materna muestra ser alta en la dimensión altruismo, seguida de un
nivel de resiliencia moderada en las dimensiones de: autoestima, familia,
seguridad y afiliación. Se encontró una asociación entre la resiliencia del
niño (empatía) y de su madre (seguridad).
Se concluye que
la familia es un factor de protección indispensable para favorecer el
desarrollo de la resiliencia infantil, y el rol especialmente de la madre es
necesario cuando se trata de niño con cáncer. Se sugiere que los pacientes,
familiares y profesionales se integren a fin de incentivar el óptimo desarrollo
de niño e ir más allá de sólo el tratamiento médico.
Recuperada de: http://cdn.20m.es/img/2007/04/18/584703.jpg |
Si quieres leer el artículo completo puedes entrar a ésta página: https://revistas.ucm.es/index.php/PSIC/article/viewFile/PSIC1111120113A/35037
También si te interesa conocer más acerca de la calidad de vida en personas con cáncer, te invitamos a ver el siguiente vídeo, donde se entrevisto a la Dra. Jovita Ocampo Contreras.
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