José Luis Valdez Medina, Norma Ivonne González Arratia López Fuentes y Zaira Paulina Sánchez Valdovinos
El objetivo de la investigación fue
conocer algunas de las características que los universitarios toman en cuenta
al momento de elegir pareja real e ideal. Se trabajó con una muestra de 100
sujetos mediante la técnica de redes semánticas naturales.
ELECCIÓN DE PAREJA
Antaki (1999) explica al respecto
que en la antigüedad no había forma de elegir a la pareja, ya que la unión de
hombres y mujeres ocurría como un negocio que tendía a favorecer los intereses
de los padres de los desposados. No fue sino hasta ya entrado el siglo XIX que
las parejas comenzaron a formarse con base en la propia elección de sus
miembros.
Recuperado de: https://1.bp.blogspot.com.nzLVwCLcB/s1600/pareja.jpg |
Schopenhauer comentaba que se elegía
pareja única y exclusivamente para reproducirse, razón por la cual tal elección
dependía de manera importante del aspecto físico o el atractivo de la persona
elegida (Andreade, 2004; Bersheid y Walster, 1974; Buss, 1999; Miller y
Rivenbak, 1970; Rivera, Díaz-Loving y Flores, 1987), de la simetría del cuerpo
en general y especialmente de la cara, además de las feromonas que despide el
cuerpo, que se perciben fundamentalmente de forma olfativa y provocan la excitación
sexual de la posible pareja, pues se ha demostrado que aquellas personas que
son más atractivas para alguien siempre le huelen mejor que las demás
(Ostrowsky, 2005).
Sin embargo, se ha encontrado que en
dicha elección también intervienen otra serie de factores. Desde la perspectiva
analítica, el hombre busca la parte femenina de sí mismo que ha perdido a fin
de unirse nuevamente con ella (Fromm, 1959); o, según Freud, que la atracción
amorosa que el niño siente por el progenitor del sexo opuesto se transferirá
más tarde a un objeto socialmente aceptable, que frecuentemente es la posible
pareja (cfr. Craig, 2001); o, de acuerdo a Erikson, que después de resolver la
crisis de la identidad los adultos jóvenes experimentan frente al aislamiento
la crisis de la intimidad, que surge a partir de un fuerte impulso para
compartir la vida personal con alguien más, que es la pareja (cfr. Stassen y
Thompson, 2001).
De manera general, los hombres consideran importante que su pareja sea guapa, atractiva y bella. Numerosas investigaciones (entre otras, Berscheid y Walster, 1974; Miller y Rivenbak, 1970; Ostrowsky, 2005; Rivera y cols., 1987) que respaldan lo importante que parece ser el aspecto físico para el inicio y desarrollo de una relación de pareja debido a que desempeña un importante papel en el atractivo sexual, aun cuando las características que hacen atractiva a una persona varían de una cultura a otra (Fromm, 1959).
Mientras que las mujeres consideran más importantes los aspectos emocionales en la elección de su pareja, así como el humor, la intimidad, la personalidad y los valores de la persona a quien eligen, aunque su pareja no sea físicamente atractiva (Ocampo y Valdez, 2001).
De esta forma, se deja ver que tanto hombres y mujeres eligen a su pareja en función de distintas características que se encuentran íntimamente relacionadas con el origen biológico, pero que psicológicamente tienen una finalidad común: la de satisfacer sus necesidades propias de afiliación.
Recuperado de: https://lamenteesmaravillosa.com/wp-content/uploads/2016/09/mujer-abrazando-hombre.jpg
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