jueves, 11 de febrero de 2016

Elección de pareja en universitarios


José Luis Valdez Medina, Norma Ivonne González Arratia López Fuentes y Zaira Paulina Sánchez Valdovinos

El objetivo de la investigación fue conocer algunas de las características que los universitarios toman en cuenta al momento de elegir pareja real e ideal. Se trabajó con una muestra de 100 sujetos mediante la técnica de redes semánticas naturales.

ELECCIÓN DE PAREJA

 Antaki (1999) explica al respecto que en la antigüedad no había forma de elegir a la pareja, ya que la unión de hombres y mujeres ocurría como un negocio que tendía a favorecer los intereses de los padres de los desposados. No fue sino hasta ya entrado el siglo XIX que las parejas comenzaron a formarse con base en la propia elección de sus miembros.

Recuperado de:
https://1.bp.blogspot.com.nzLVwCLcB/s1600/pareja.jpg
Schopenhauer comentaba que se elegía pareja única y exclusivamente para reproducirse, razón por la cual tal elección dependía de manera importante del aspecto físico o el atractivo de la persona elegida (Andreade, 2004; Bersheid y Walster, 1974; Buss, 1999; Miller y Rivenbak, 1970; Rivera, Díaz-Loving y Flores, 1987), de la simetría del cuerpo en general y especialmente de la cara, además de las feromonas que despide el cuerpo, que se perciben fundamentalmente de forma olfativa y provocan la excitación sexual de la posible pareja, pues se ha demostrado que aquellas personas que son más atractivas para alguien siempre le huelen mejor que las demás (Ostrowsky, 2005).

Sin embargo, se ha encontrado que en dicha elección también intervienen otra serie de factores. Desde la perspectiva analítica, el hombre busca la parte femenina de sí mismo que ha perdido a fin de unirse nuevamente con ella (Fromm, 1959); o, según Freud, que la atracción amorosa que el niño siente por el progenitor del sexo opuesto se transferirá más tarde a un objeto socialmente aceptable, que frecuentemente es la posible pareja (cfr. Craig, 2001); o, de acuerdo a Erikson, que después de resolver la crisis de la identidad los adultos jóvenes experimentan frente al aislamiento la crisis de la intimidad, que surge a partir de un fuerte impulso para compartir la vida personal con alguien más, que es la pareja (cfr. Stassen y Thompson, 2001).

Recuperado de: https://psicologosedomexico.files.wordpress.com/2014/12/eleccic3b3n.png?w=382&h=343

Los compañeros se seleccionan primero en función de la proximidad, donde la atracción física juega un papel significativo al comienzo de la relación, la que se ve seguida gradualmente por la atracción afectiva e intelectual (Álvarez-Gayou, 1996), permitiendo a los miembros de las parejas comenzar a identificar compañeros homógamos de acuerdo con su religión, nivel económico, educación, raza y edad. De esta manera, la elección de pareja puede ser un proceso complejo en el cual la gente considera factores personales, psicológicos, sociales y emocionales (Rice, 1997).

RESULTADOS

Se encontró que las mujeres toman en cuenta las emociones, el humor, la intimidad, la personalidad y los valores, mientras que los hombres las cualidades físicas, la intimidad y la personalidad.
Se obtuvieron resultados semejantes en cuanto a la pareja ideal. Las mujeres la definen en términos de emociones, valores, personalidad y cualidades físicas, y los hombres en función de la intimidad, el humor, la personalidad y las cualidades físicas.

De manera general, los hombres consideran importante que su pareja sea guapa, atractiva y bella. Numerosas investigaciones (entre otras, Berscheid y Walster, 1974; Miller y Rivenbak, 1970; Ostrowsky, 2005; Rivera y cols., 1987) que respaldan lo importante que parece ser el aspecto físico para el inicio y desarrollo de una relación de pareja debido a que desempeña un importante papel en el atractivo sexual, aun cuando las características que hacen atractiva a una persona varían de una cultura a otra (Fromm, 1959).

Mientras que las mujeres consideran más importantes los aspectos emocionales en la elección de su pareja, así como el humor, la intimidad, la personalidad y los valores de la persona a quien eligen, aunque su pareja no sea físicamente atractiva (Ocampo y Valdez, 2001).

De esta forma, se deja ver que tanto hombres y mujeres eligen a su pareja en función de distintas características que se encuentran íntimamente relacionadas con el origen biológico, pero que psicológicamente tienen una finalidad común: la de satisfacer sus necesidades propias de afiliación.  
Recuperado de: https://lamenteesmaravillosa.com/wp-content/uploads/2016/09/mujer-abrazando-hombre.jpg

Si te interesa leer el artículo completo, te invitamos a dar clic aquí: http://www.redalyc.org/pdf/292/29210210.pdf




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