Expectativas de vida en la infancia: el papel del
género, la familia y el internado
Yessica Paola Aguilar Montes de Oca, José Luis Valdez,
Sergio González Escobar y Norma Ivonne González, Arratia López Fuentes
El
objetivo de investigación fue responder a la pregunta: ¿Cuáles son las
expectativas de vida de niños residentes de un internado por motivo de
abandono?, al tiempo de comparar las que tienen los niños que viven en familia,
identificando las diferencias por género en niños y niñas de 10 a 12 años de
edad que viven en el Estado de México. Como instrumento de recolección de
datos, se utilizó la técnica de redes semánticas naturales.
Recuperado de; http://zozocolco.gob.mx/wp-content/uploads/sites/148/2014/05/DIF-ZOZOCOLCO.jpg |
Desde el
comienzo, y en todas las épocas, la vida está orientada por expectativas y
esperanzas. ¿Qué se aguarda? ¿Qué se espera? Las expectativas adoptan diversas
formas y pueden dirigirse a metas diferentes.
La edad
que abarca de los 10 a los 12 años es una etapa de vida muy importante, ya que
dentro de estos años se está por terminar la infancia y empiezan a aparecer
síntomas de una pubertad temprana previa a la adolescencia (Guardini, 2006).
En este
momento de desarrollo se ha observado que los infantes ya tienen las
condiciones necesarias para plantearse metas a futuro, pues como lo indican
Papalia, Wendkos y Duskin (2005), en esta edad la búsqueda de identidad se
vuelve un aspecto central, puesto que de las expectativas que posea el
individuo dependerá su futura elección de vocación y la forma de relacionarse
con los demás.
Recuperado de: http://www.tumedicoaltelefono.es/C3%B1os-jugando.jpg |
Según
Jordán de Urríes (2002) en esta edad los pequeños siguen con la ilusión de
tener aventuras, son muy imaginativos, creativos y tienen una visión sencilla
de las cosas. Realizan a través de sus fantasías un verdadero sondeo del
futuro, examinan, experimentan mil posibilidades, escudriñan sus anhelos y
calibran la autenticidad de los valores que le han inculcado los adultos.
Otro
factor que impacta sobre la formación de las expectativas es la familia. Esta
es necesaria para que la misma sociedad adquiera su propia calidad de acuerdo
con la riqueza individual de sus miembros (Caso, 2008), los padres aman a sus
hijos como son, sin importar sus características físicas o psicológicas; los
provean de calidez, apoyo y afecto incondicionales (Barudy y Dantagnam, 2005).
Esa aceptación incondicional produce la seguridad que la persona necesita para
mejorar, desenvolverse, triunfar y tratar de llegar a ser alguien en la vida
(Oudhof, Morales y Troche, 2003).
Recuperado de: http://porque-se.com/wp-content/uploads/2016/02/importancia-de |
Aunque lo esperado es que la familia provea de esta condición de vida a cada uno de sus miembros, en los casos de abandono infantil se da una falta de atención a las necesidades básicas del niño, cuando se presenta el abandono, autores como Olivera (2004) reportan que los niños que lo sufren no se saben ni se sienten amados, difícilmente se dan cuenta de sus posibilidades, no confían en sí mismos ni en los demás.
Dado que
las expectativas de vida se refieren a lo que el individuo desea ser y hacer en
un futuro, sus aspiraciones e ideales aprendidos a través de experiencias con
las personas que lo rodean (Cárdenas, Cornejo y Murillo, 1987), se realizó un
estudio de tipo exploratorio, con el objetivo de conocer las expectativas de
vida que tienen los niños y las niñas residentes de un internado y las que
tienen aquellos que viven en familia.
RESULTADOS
De
acuerdo con los resultados obtenidos para los dos grupos valorados, se encontró
que las expectativas de los infantes se dirigen hacia la búsqueda de la
felicidad, alegría, tranquilidad y salud, a formar una familia y ser alguien en
la vida, en términos de la consecución de logros laborales y profesionales, así
como a la posesión de bienes, lo cual permite observar de manera general que
las expectativas de vida están orientadas a la búsqueda del desarrollo
personal, para ser alguien en la vida a través del logro, de reconocimiento, la
afectividad con el apoyo de la familia y los amigos (Córdoba, 1986).
De
acuerdo con las diferencias encontradas por grupo, los niños que viven en
familia coinciden en querer ser buenos, educados, exitosos, amados, amistosos,
seguros y organizados.
Recuperada de: http://cuidabebes.com/wp-content/uploads/2016/05/Las-diferencias-en-el-desarrollo-de-los-ni%C3%B1os-y-las-ni%C3%B1as.png |
Por su
parte, los niños en situación de internado mencionan la expectativa de laborar
realizando oficios, tener derechos, ayudar a los demás, realizar quehaceres
domésticos y estar bien consigo mismos.
El
análisis por género arroja que las mujeres tienen sus expectativas centradas en
ser madres, buenas hijas, amadas, lograr aprendizajes, realizar quehaceres
domésticos, ser profesionales, importantes, vivir intensamente y divertirse.
Los
hombres por su parte, mencionan como expectativas el ser padres, buenos,
responsables, realizar colaboraciones en casa, gozar la vida, ser libres, ayudar
a los demás, tener una vida segura y tranquila.
En
conclusión se puede señalar que las expectativas de vida se van formando de
acuerdo con las experiencias, así como el papel que nos toca desempeñar dentro
de una cultura.
Si te interesa leer el artículo completo, da click aquí: file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-ExpectativasDeVidaEnLaInfanciaElPapelDelGeneroLaFa-4222562%20(6).pdf
Y si quieres conocer más acerca de este tema, te invitamos a ver el siguiente vídeo:
CACyPMx.
Patrones de crianza.
Dra. Yessica Paola Aguilar Montes de Oca
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